El policía de la ciudad de Nueva York, John McClane (Bruce Willis) llega a Moscú para buscar a su hijo desaparecido, Jack (Jai Courtney). McClane piensa que su hijo es un criminal, por lo que se sorprende al descubrir que Jack trabaja de forma encubierta para proteger a Komarov (Sebastian Koch), un informante del gobierno ruso. Con sus propias vidas en la línea, McClane y Jack deben superar sus diferencias con el fin de proteger a Komarov y frustrar un crimen en la región de Chernobyl.