La estudiante de preparatoria Bella Swan (Kristen Stewart) siempre ha sido un poco desadaptada y no espera que su vida cambie cuando se muda del soleado estado de Arizona al lluvioso Washington. Ella conoce a Edward Cullen (Robert Pattinson), un adolescente apuesto y misterioso cuyos ojos parecen ver directamente su alma. Edward es un vampiro cuya familia no bebe sangre humana, y Bella, lejos de temerle, vive un romance peligroso y apasionado con él.